SEXTA SESIÓN: 15 de mayo

En la sexta sesión, vivimos el momento más emocinante -para el profe, claro, como suele ocurrir-: después de haber hecho cambios en la batería (unimos 4 pilas de 4.5 voltios. Volvimos a seguir al pie de la letra las instrucciones para conectar con un cable coaxial el detector de satélites a la batería y... MAGIA. Descubrimos cómo empezó a volverse loco el detector cuando apuntábamos a la mayor fuente de microondas disponible: el Sol.

En el vídeo anterior se experimenta con una idea propia de investigadoras e investigadores: ¿qué pasará si apuntamos nuestro radio-telescopio casero a cuatro telefónos móviles?


Apuntamos hacia las coordenadas que una app nos proporcionó de los principales satélites de telecomunicaciones. Y recorrimos las principales trayectorias. 
Entre las mejoras propuestas, comprar un plato de parabólica de un menor diámetro: la sensibilidad no es relevante pero el peso y la maniobrabilidad sí que se echan en falta.
Para el próximo curso, queda pendiente adaptar el pie del equipo para emular la experiencia del siguiente vídeo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario